9 de diciembre de 2111
11 de julio de 2111
17 de junio de 2111
10 de junio de 2111
El marciano Sr. Dios Cojuelo
El marciano Sr. Dios Cojuelo se dedica a iluminar a todos los marcianos que van a los cines de Marte a apoltronarse en las butacas de barro. ―¡Alabada sea la cabeza linterna de Marte y su séquito de luciérnagas! ― Grita el marciano Sr. Dios Cojuelo a la puerta de todos los cines de Marte. Afortunadamente en Marte la población es muy culta y nadie va al cine a apoltronarse en las butacas de barro.
Sergio Algora, Marcianos. Ciclo, 2001
6 de junio de 2111
El marciano Sr. Hablaremos de Ello
Le quedan solamente diez millones de años terráqueos para morir. La muerte de un marciano no es exactamente dejar de vivir... El marciano Sr. Hablaremos de Ello está muerto y coleando, enfermo como una manzana insultantemente roja. Todas sus ideas fijas de marciano vivo han ido enmoheciendo en su interior de recién nacido a la muerte marciana. No os dejéis impresionar por su lúgubre aspecto externo, en su interior os aguardan inmensas llanuras verdes. Eso sí ¿Por dónde entrar a ver a los muertos de Marte?
Sergio Algora. Marcianos, Ciclo 2001
2 de junio de 2111
El marciano Sr. Novela Exquisita
El marciano Sr. Novela Exquisita se siente atormentado porque no sabe mas bien no puede leer. Si nadie se va de su lengua terráquea os diré que no puede ser marciano, ni puede, mucho menos, ser marciano y señor, pues sus ojos son los míos y yo lo cacé aquí en mi planeta y tengo su cabeza decapitada decorando mi salón terráqueo. Por cierto,
en Marte no existe la escritura.
Sergio Algora, Marcianos. Ciclo 2001
30 de mayo de 2111
El marciano Sr. Cuarteto de Cuerda
El marciano Sr. Cuarteto de Cuerda no se siente marciano, ni siquiera cree formar parte del planeta Marte. Pasa el día leyendo enciclopedias de otros planetas y viendo fotos de especies de otras galaxias, para encontrar el consuelo de sentirse reflejado o levemente reconocido en algunas de sus características o peculiaridades.
―La miseria no puede contentarse con un planeta. Para la miseria el universo sólo puede servirle para abrir boca― piensa el Sr. Cuarteto de Cuerda antes de acostarse.
Sergio Algora, Marcianos. Ciclo 2001
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